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Solución de problemas de averías del FAP por parte de Mecano Service F.C. en Besançon

Los filtros de partículas para automóviles (FAP) son componentes esenciales de los sistemas de control de la contaminación de los motores diésel. Su función es capturar las partículas finas de polvo emitidas por el motor y, de esta manera, reducir la contaminación. Sin embargo, pueden surgir varios problemas con estos filtros, entre ellos:

  1. Obstrucción del filtro : con el tiempo, las partículas de hollín se acumulan en el filtro y pueden provocar que este se obstruya. Esto reduce la eficiencia del motor, aumenta el consumo de combustible y puede provocar una pérdida de potencia.

  2. Regeneración ineficaz : el filtro de partículas debe "limpiarse" periódicamente mediante un proceso llamado regeneración. Este proceso implica calentar el filtro para quemar el hollín. Sin embargo, si la regeneración no se realiza correctamente debido a la conducción en distancias cortas o en la ciudad, el filtro puede obstruirse.

  3. Altos costos de reemplazo : un DPF defectuoso o completamente obstruido puede requerir un reemplazo costoso. Estos costos son un problema para los propietarios de automóviles, especialmente para los vehículos más antiguos.

  4. Problemas con el sensor : los sensores que monitorean la presión y la temperatura del filtro pueden fallar, lo que genera falsas alarmas o una regeneración deficiente del filtro.

  5. Riesgos de averías electrónicas : Los DPF modernos suelen estar equipados con sistemas electrónicos complejos que controlan su funcionamiento. Si estos sistemas fallan, pueden producirse averías y mal funcionamiento.

  6. Conducción inadecuada : Para que un filtro de partículas funcione de forma eficaz, el coche debe circular de forma adecuada, con trayectos suficientemente largos y a una velocidad suficiente para permitir una correcta regeneración del filtro. La conducción en ciudad con frecuentes arranques y paradas puede impedir una regeneración completa.

  7. Problemas con el aceite del motor : Un aceite de motor de mala calidad o en exceso puede provocar que se acumulen cenizas en el filtro, lo que puede reducir su eficacia y provocar una obstrucción más rápida.

En resumen, aunque el filtro de partículas es una tecnología importante para reducir las emisiones contaminantes, puede ocasionar diversos problemas, sobre todo en términos de mantenimiento, costes y conducción adecuada. Para evitar estos inconvenientes, es fundamental seguir las recomendaciones de mantenimiento del fabricante.


Cuando ocurre un problema con el filtro de partículas (FAP) , el mecánico puede intervenir de diferentes maneras según el tipo de avería. A continuación, se ofrece una descripción detallada de las acciones que puede llevar a cabo un experto en automoción para solucionar un problema de DPF:

1. Diagnóstico electrónico de vehículos

El primer paso suele ser realizar un diagnóstico electrónico mediante un maletín de diagnóstico. En este caso, el mecánico puede leer los códigos de error registrados en la ECU (unidad de control del motor) y determinar si el DPF es efectivamente la causa. Esto permite comprobar:

  • Si el sensor de presión o temperatura del DPF está defectuoso.

  • Si la regeneración del filtro no fue exitosa.

  • Si el DPF está bloqueado parcial o totalmente.


2. Regeneración forzada

Si el problema se debe a un filtro parcialmente obstruido, el mecánico puede intentar realizar una regeneración forzada del DPF. Este proceso implica obligar al motor a que queme las partículas de hollín que se han acumulado en el filtro. Esta regeneración se realiza aumentando la temperatura del motor, ya sea mediante el uso de herramientas de diagnóstico especiales o conduciendo a alta velocidad durante un tiempo prolongado para garantizar una temperatura suficiente. Si el vehículo no se conduce durante el tiempo suficiente o a una velocidad demasiado baja, la regeneración natural no puede producirse de forma eficaz.


3. Limpieza del DPF

Si la regeneración forzada no es suficiente para solucionar el problema o el DPF está demasiado obstruido, el mecánico puede sugerir limpiar el filtro de partículas . Existen varios métodos:

  • Limpieza química : es un proceso en el que el mecánico inyecta una sustancia química en el sistema de escape para disolver las partículas de hollín y las cenizas acumuladas en el DPF. Este método se puede utilizar en filtros relativamente sucios.

  • Limpieza ultrasónica : Otra técnica es sumergir el DPF en un baño ultrasónico, que puede eliminar las partículas acumuladas sin dañar el filtro.

  • Limpieza mecánica : En algunos casos, la limpieza mecánica se puede lograr desmontando el filtro y utilizando herramientas especiales para eliminar el hollín y las cenizas.


4. Verifique y reemplace los sensores

Si uno de los sensores del filtro de partículas (presión o temperatura) está averiado, es posible que el mecánico deba reemplazarlo . Estos sensores son esenciales para monitorear el rendimiento y la regeneración del filtro de partículas. Si un sensor falla, puede causar errores de diagnóstico o impedir una regeneración efectiva.


5. Reinicio de la ECU

Después de una limpieza o regeneración forzada , a veces es necesario reiniciar la unidad de control del motor (ECU) para borrar los códigos de falla y restablecer la configuración del DPF. Esto garantizará que el sistema vuelva a funcionar normalmente.


6. Compruebe el aceite del motor

Dado que un aceite de motor de mala calidad o en exceso puede provocar la acumulación de cenizas en el DPF, el mecánico también comprobará el estado del aceite del motor. Si está demasiado sucio o demasiado denso, se puede sustituir para evitar el deterioro del filtro de partículas.

7. Reemplazo del DPF

Si el DPF sigue obstruido o dañado de manera irreversible a pesar de todos estos esfuerzos, el mecánico puede ofrecer un reemplazo completo del filtro . Este procedimiento es costoso, pero a veces es necesario si el filtro está demasiado obstruido o dañado como para limpiarlo o regenerarlo.

8. Comprobación de los tubos de escape

En algunos casos, el problema puede deberse a una obstrucción o fuga en el sistema de escape , como por ejemplo en las tuberías que conducen al DPF o las que evacuan los gases quemados. Por ello, el mecánico comprobará el estado del sistema de escape para comprobar que no existe ninguna obstrucción o fuga que esté dificultando la regeneración del DPF.

9. Consejos para conducir

Si la avería está relacionada con un problema de regeneración recurrente, el mecánico también puede ofrecer consejos de conducción para evitar que vuelva a ocurrir. Por ejemplo, puede recomendar realizar trayectos largos a una velocidad constante para permitir que el filtro de partículas se regenere correctamente, especialmente si el vehículo se utiliza principalmente para trayectos cortos.

10. Revisar inyectores y motor

Por último, si los problemas de combustión son la causa de la obstrucción del DPF, el mecánico puede revisar el estado de los inyectores y del motor en general. Si los inyectores tienen fugas o la combustión es incompleta, esto puede provocar una acumulación excesiva de hollín en el DPF.

En resumen:



Un camión totalmente equipado de Mecano Service FC para reparar un coche en el lugar
carro de taller

El papel del mecánico en caso de avería del filtro de partículas es determinar la causa del problema, realizar acciones correctivas como regenerar, limpiar o reemplazar el filtro y asegurarse de que el vehículo reciba un buen mantenimiento para evitar averías futuras. Cada solución depende de la gravedad de la obstrucción del DPF y del estado general del vehículo.


Entre las diferentes intervenciones posibles en Mecano Service FC para solucionar un problema relacionado con el filtro de partículas (FAP), la regeneración forzada es generalmente la que menos cuesta.


1. Regeneración forzada

Esta solución consiste en forzar la regeneración del DPF aumentando la temperatura del motor para quemar las partículas de hollín acumuladas en el filtro. Se lleva a cabo mediante un dispositivo de diagnóstico conectado al vehículo que permite controlar la temperatura y garantizar una correcta eliminación del hollín.

  • Coste estimado: La regeneración forzada es relativamente barata porque no requiere piezas de recambio y un mecánico puede realizarla en pocas horas. De media, cuesta entre 50 y 150 euros, dependiendo del taller y de la duración del procedimiento.

Esta solución suele ser suficiente si el filtro de partículas está parcialmente obstruido y el vehículo no presenta ninguna avería grave. Sin embargo, no solucionará problemas de obstrucción más graves ni posibles fallos de los sensores o del propio filtro.


2. Limpieza química o ultrasónica

Si la regeneración forzada no es suficiente y el DPF sigue obstruido, se puede realizar una limpieza química o ultrasónica para eliminar las partículas acumuladas. Aunque estas técnicas son ligeramente más caras que la regeneración, siguen siendo más asequibles que la sustitución del DPF.

  • Coste estimado: La limpieza química o ultrasónica puede costar entre 100 y 250 euros, dependiendo del método utilizado y de la gravedad de la obstrucción.


Comparación con otras intervenciones:

  • Sustitución del filtro de partículas: si el filtro está muy dañado o se ha obstruido de forma irreversible, sustituirlo es la solución más cara. El coste de sustituir completamente el filtro de partículas puede variar entre 800 y 1500 euros (o más), dependiendo del modelo del vehículo y del precio de la pieza de recambio.


Por último, la regeneración forzada es la opción más rentable y puede resolver los problemas relacionados con un DPF parcialmente obstruido. Si eso no funciona, la limpieza química o ultrasónica también es una solución rentable antes de considerar un reemplazo completo.

 
 

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